jueves, 15 de mayo de 2008

Elvis esta vivo en una agencia de publicidad


Los mitos forman parte de la naturaleza humana, se encuentran en todas las culturas; relatos míticos que hablan de la creación del mundo y de sociedades arcaicas. Pero las leyendas no solo son parte de la historia antigua.

En la actualidad los mitos urbanos traspasan las fronteras y se extienden al mundo entero. Un ejemplo de esto es la falsa muerte de Elvis Presley, con ingredientes fascinantes y casi rozando la ciencia ficción: su segundo nombre está mal escrito en la lápida. Su tumba no esta junto a la de su madre, como siempre fue su deseo. En el momento de su supuesta muerte pesaba 115 kilos, en su certificado de defunción figura con 76. El certificado original desapareció. Dos horas después de anunciarse su muerte un hombre parecido a Elvis compró un pasaje de avión a Buenos Aires, dijo llamarse John Burrows, alias usado por el cantante. El día después de su muerte una de sus ex novias recibió una rosa por correo de parte de "Lancelot", el apodo privado que usaba durante su relación. Poco antes de su muerte, Presley había perdido millones de dólares en un negocio inmobiliario con una compañía vinculada a la mafia. Se cree que el cantante habría ayudado al gobierno de EE.UU. a cambio de una nueva identidad.

Todos estos datos, terroríficos algunos, forman parte del mito que resurgió con mucha fuerza el mes pasado, a días de conmemorarse los 30 años sin el “rey”. Afiches, libros, páginas, blogs y hasta un seudo documental, publicado en el portal de videos YouTube, reflejaron este mito bajo la leyenda “El Rey entre nosotros”.

¿Está entre nosotros? Un señor de más de 70 años y mucho más de 100 kilos susurrando al oído de alguien… “Are you lonesome tonight?”, el mito crece.
Y alguien decidió recordarlo, por las calles se podía ver una intervención casi publicitaria con carteles blancos con letras rojas que decían “Elvis está vivo” y otros que mencionaban la página web de un supuesto periodista del Oeste Bonaerense radicado en San Luís. Jerónimo Burgués es su nombre y escribió El rey vive entre nosotros, un libro siniestramente agotado, que no tiene editorial que lo respalde y que cada vez que aparece en una librería es comprado por un misterioso hombre que se lleva toda la tirada disponible. Burgués asegura en su página que tras 10 años de investigación, 150 entrevistas y todo tipo de documentos, reconstruyó la historia alrededor de los meses previos y los años posteriores a la muerte oficial del Rey del Rock.

Además, el blog elvisenargentina.blogspot.com difunde toda información referida a la nueva vida del ídolo, pero tiene comentarios online que cuestionan el asunto como el de un anónimo que tira abajo esta teoría y se burla con otra: "¡¡Las manos de Perón firman autógrafos en Claypole!!" u otro comentario firmado por el blogger Javier que dice: “Yo lo vi a Elvis Presley vendiendo perritos que mueven la cabeza en la barrera de Longchamps!”. Esta bitácora (blog) esta dirigida por un tal BillyBoy que publicó una foto de cómo se vería Elvis hoy según estudios de la Universidad de Saint Andrew's bajo la consigna: ¿Usted lo vio? Más incógnitas se suman a la leyenda.

Pero el mito llega a un punto de inflexión, la semana pasada se conoció una noticia que desenmascaró parte del misterio. Los afiches, blogs, páginas web y falsos videos que muestran a Elvis en su casa de Parque Leloir o a su adorado Oso “Mabel” fueron invenciones de la agencia de publicidad Wunderman.

"Se trata de un instrumento a tono con la diversificación de la comunicación", sostiene Juan Pablo Jurado, presidente de la empresa que lanzó la campaña de marketing "Elvis en la Argentina", valiéndose de la leyenda urbana que circula hace 30 años, que el cantante está vivo y en nuestro país. “Esta campaña publicitaria no se hizo para ninguna marca en particular, solo para medir el impacto que tiene en los medios y en la sociedad”, agrega Jurado.

Desde Wunderman se lo tomó como un ejercicio para el cual involucró a cinco áreas. “La idea es que una empresa se enganche con esta propuesta innovadora para alguna campaña a futuro. Esta movida llegó a 250 medios de comunicación de todo el mundo y grandes publicaciones se hicieron eco de esto, algo que casi nunca sucede con una campaña común”, aseguran desde la agencia publicitaria.

Es cierto que este tipo de publicidad no es común, es la denominada publicidad no tradicional (PNT), que en un principio era parte de un programa de TV (“un chivo”) y ahora tiende a ser más impactante para llamar la atención de mayor cantidad público para que consuma un determinado producto. Un ejemplo de PNT, ampliamente no tradicional, fue el caso del canal de cable canadiense Scream TV, que alquiló una casa abandonada e hizo circular el rumor del fantasma de una chica que aparecía por las noches. Hasta que luego de unas semanas, la mujer fantasma se asomó a una ventana con un cartel que decía: "Deberías asustarte más seguido, mira Scream TV". La campaña ganó el oro en Cannes este año.

Este tipo de publicidades pueden tener mucho éxito a futuro, pero también van a producir dos alternativas una puede ser un desgaste en la credibilidad de los consumidores que prontamente van a descreer de cada mentira nueva que inventen los genios de la publicidad o continuaran consumiendo los productos publicitados a base de versos y mentiras.