Los internos del hospital psiquiátrico José T Borda, ubicado en Barracas, construyeron un centro cultural desde hace 7 años. La iniciativa, a cargo del artista plástico Carlos Martínez Pampin, busca rehabilitar a los pacientes a través del arte y lograr que se comuniquen con la sociedad, antes de su reinserción social.
“Latiendo al mismo ritmo”, es el nombre de este centro cultural que posee cientos de pinturas, dibujos, collage y telas que llenan de color el galpón que funciona dentro del Borda, un hospital exclusivo para hombres. Para el desarrollo de esta terapia artística los pacientes necesitan desde acrílicos y pinceles hasta metales y chatarra con los que crean esculturas; como la que está desarrollando uno de los artistas del Borda, un pequeño hombre de alambre, con pies de hierro oxidado y un corazón de metal que late del lado equivocado o la bicicleta más larga del mundo.
Hace algunos meses consiguieron un Ford Falcón del ’77, que según ellos perteneció “a los milicos de la dictadura”. Al auto lo denominaron “El arma de instrucción masiva”, lo forraron de libros donados y tienen pensado salir por los barrios a instruir a la población. Fabi de Palermo, guía oficial del centro cultural, comentó: “Con estos días de lluvia se nos mojó el techo, que esta cubierto de libros, y tuvimos que guardarlo en el garaje. Por eso todavía no pudimos salir a la calle”.
Cabe destacar que sin la ayuda de las donaciones que reciben no podrían desplegar sus creaciones artísticas y es un anhelo de ellos conseguir difundir la existencia de esta casa de la cultura para recibir mayor ayuda y materiales.
Además, algunos artistas plásticos colaboran con esta humilde causa, como el artista Carlos Regazzoni o el artesano, que construyó una casa con botellas, Tito Ingenieri.
Pero no todas las obras quedan encerradas en el depósito, que años atrás estaba abandonado y en ruinas, también son expuestas al público. Matías Carabini, uno de los internos, expone sus trabajos en la sede “Aldao” del Club G.E.B.A situada en Bartolomé Mitre 1149. De lunes a viernes de 12 a 19 y hasta el 11 de julio Matías logrará externar su arte y mostrar a la sociedad que la rehabilitación es posible, y la reinserción también.
A su vez, en otro sector del nosocomio y dentro del programa de “Pre-alta, en el taller “Molineros del Borda” los pacientes tienen otra forma de terapia. Allí trabajan en la fabricación de papeles artesanales que sirven para la creación de tarjetas personales, invitaciones para bodas, para cumpleaños, bautismos y otros eventos. Los diseños están a la venta y pueden ser personalizados a pedido del cliente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario